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Viejos caminos ya recorridos,
por antiguos hereticos sin esperanza,
y la estruendoza gracia de cupido,
hoy me arrastro en esta labrega soledad.
Hoy el bermejo de mis lagrimas,
y el fragor silencioso de mi alma,
estigmatizan en los mas profundo de mia esencia,
la mas dulce y doloroza melancolia.
hoy habito en aquel mundo
de los heroes olvidados
en lo mas oriundo de la desesperanza
en una historia que nunca se escribira.
Aunque no estes ami lado ¡yo!
te he encerrado en mis pensamientos
y estos son mis grandes compañeros
en esta mi larga agonia
y mi eterna soledad

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